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jueves, 31 de marzo de 2011

Equidad de Género



La equidad de genero es un tema del cual se habla mucho actualmente en los medios, pero ¿cómo podemos hablar de equidad?, si no conocemos a que se refiere el género, ¿Cómo puedo hablar de igualdad? Si desconozco las diferencias de género, y el mismo desconocimiento de esas diferencias, me puede llevar a temer, como un reflejo natural de seguridad, el temor a lo desconocido, que a su vez, me puede llevar a la trampa de la homofobia, xenofobia o otros miedos relacionados al desconocimiento del hombre por el hombre.
El concepto de género es un concepto amplio, lleno de matices y sutilezas, que es imposible definirlo, sin antes conocer diferentes aristas del mismo.
Anteriormente se hablaba de género masculino y femenino; actualmente, esta diferenciación, resulta minimalista o muy pobre. No puedo definir género solo en función de que la persona tenga pene o vagina, ya que existen los hermafroditas, o ¿debo escribir las hermafroditas?. Con lo anterior ya tengo el primer problema, ¿de que género son? Y al referirme a ellos ¿lo correcto no será “ellas”?. Por lo anterior no puedo referirme a género en base solo a su características físicas.
Adentrándome en un tema totalmente desconocido para mí, que de esto el más indicado para hablar es un(a) médico, son las cuestiones hormonales. Tengo entendido que somos un complejo químico regulado en gran parte por hormonas, de todo tipo y funciones, pero tampoco se puede hablar de género en base a los niveles hormonales de los individuos, primero porque se tendrían que definir los niveles de testosterona en el cuerpo para definir que individuo cae dentro de rango de hombre y quien no. Y tal vez no solo de testosterona, sino de otras hormonas relacionadas al sexo. Y segundo, porque si se tiene una “clasificación” así, ¿a quién o a que edad se harán las pruebas de clasificación de género?. Entonces hablar de género no se puede definir en base al complejo mundo hormonal.
Por otro lado, hablar de género en cuanto a la conformación física del individuo, tampoco es un método adecuado, ya que ¿Cuántos hombres “varoniles”, de complexión atlética, y demás características “masculinas” existen?, pero de preferencia sexual homo o bixesual. O por el contrario, mujeres con cuerpos torneados, atractivas, de belleza conforme a los cánones sociales y culturales, totalmente de apariencia delicada, femenina (otra vez de acuerdo a cánones sociales y culturales, de cada lugar de este planeta) son de preferencia lésbica.
Por cuestiones culturales, tampoco es posible definir género, ya que en México tenemos en Oaxaca a los muxes, algunos de ellos autodefinidos gays u homosexuales, pero otros educados para tal rol. Los muxes son respetados y bien vistos en la región del Itsmo de Tehuantepec, y vistos como una bendición dentro de la familia, ya que el rol de cuidar a los ancianos recae en el hijo, mujer mas chica de la familia o en el muxe, y en ausencia de una mujer o muxe “natural”, al hijo menor se le educa como tal, como si naturalmente fuese homosexual, para que asuma el rol de muxe.
Para continuar, tampoco por preferencia sexual se puede definir género, porque no solo es heterosexual, también existen los homosexuales, y no por eso dejan de ser hombres, las lesbianas no dejan de ser mujeres y en medio pueden estar los bisexuales, y ahondar en este tema, podemos encontrar marcas de violencia, abuso y explotación.


El género lo podemos comparar con la gama de colores. No solo existe el rosa y el azul, típicamente el rosa para una mujer y el azul para un hombre. No podemos decir que el rosa es para una mujer, porque nos podemos topar con una mujer ardiente y esa tierna tonalidad rosa se vuelve un rojo apasionado, y puede una mujer ser de tan fuerte temperamento que sube de tono a un rojo obscuro casi negro, llegando casi a juntarse con el hombre recio, de un azul tan obscuro que es casi negro, bajando de tonos a un azul rey que puede ser el ideal de muchas mujeres, pero puede ser un hombre tan tierno y amoroso que ese azul es un azul celeste, hombre de trato suave, finos ademanes y refinados modales, sin dejar de ser hombre heterosexual, y en este punto se puede empiezar a mezclar los colores azules y rosas, dando pie a los violetas, lilas, tal vez a los morados.
Así veo el género, lleno de matices, en un amplio espectro que no podemos encuadrar solo en femenino y masculino, tal vez del punto de vista fisiológico, sí encuadra, hombre o mujer, pene o vagina, pero desde el punto de vista de género, las diferencias y similitudes son muchas,
Por eso la dificultad de entender el género hace más difícil esa equidad. Si no atendemos al género desde otras aristas, no solo hombre-mujer, jamás podremos ni siquiera acercarnos a una equidad. Es un trabajo que no podemos dejar solo a las mujeres, como hombres debemos poner nuestra aportación para cambiar un tanto lo complejo e ideas absurdas, que lo único que conllevan es al desconocimiento, miedo y rechazo de la persona diferente.
Trato de enriquecer mi vida; respeto y disfruto de la diversidad.

viernes, 25 de marzo de 2011

Colectivo de Hombres Nuevos

En colectivo Hombres Nuevos, somos un grupo de hombres unidos, en un principio, en el propósito de eliminar la violencia que ejercemos, hacia nuestras familias y seres queridos. Tal vez resulta incongruente decir que amamos a nuestras familias y ejercemos violencia hacia ellos, nuestros seres cercanos y amados. No es una incongruencia, ya que hemos trabajado y seguimos haciéndolo, deconstruyendo vivencias, creencias, enseñanzas, aprendizajes, etc, para lograr el objetivo, buscando romper círculos viciosos y darles a nuestras familias un nuevo estilo de vida, libre de violencia doméstica, en un principio, buscando que fluya esta nueva manera de ser hacia la sociedad, dejando a un lado el individualismo y buscar en lo colectivo, la erradicación de la violencia y la equidad de genero. Es una tarea difícil, pero no imposible, se requiere de constancia y compromiso, compromiso con uno mismo y de  y hacia la sociedad que nos rodea.


Esta organización ya cuenta con mas de diez años de vida, ayudando a hombres a manejar la violencia que ejercen y que padecen. Nuestro líder y fundador, el Dr. Astalo García ha compartido su experiencia con nosotros de manera desinteresada, por lo que ahora nos corresponde a los que le seguimos, dar este apoyo a mas hombres, quienes quieran cambiar, e ir tomando conciencia como sociedad que podemos y debemos cambiar, por el bien de nuestros hijos y generaciones futuras.

En este Blog compartiremos experiencias y conocimientos,  un espacio abierto a hombres y mujeres que expresen su opinión. No puedo considerarlo como una fuente académica como tal, para ese fin pueden estar los estudios y publicaciones del Dr. Astalo García, que es un estudioso académico y de campo en temas de violencia, masculinidades y equidad de género, pero si se puede considerar éste Blog como una fuente de experiencias reales y aportaciones personales de quienes aquí publicamos. 


Estamos abiertos a recibir compañeros en nuestra oficina, donde se brinda la ayuda a hombres que deseen, por un lado, dejar de ejercer violencia, y por otro, saber manejar la violencia en la que se vive o recibe. No es una terapia de parejas ni familiar, en ocasiones los daños hechos no es posible eliminarlos pero si tratar de enmendarlos; tal vez es muy tarde para cambiar y rescatar familias en el modelo tradicional, pero nunca será tarde para romper círculos viciosos y darle a nuestros hijos e hijas, un nuevo modelo de conducta, respeto y convivencia , alejado de la violencia en lo mas posible.

Los interesados en darse una oportunidad de erradicar la violencia de sus vidas  nos encuentran en la ciudad de Torreón, Coah, México,  pueden acudir a la asociación que se ubica en la avenida Juárez 1970 oriente.